viernes, 4 de enero de 2008

San Esteban. Carta abierta del Hermano Mayor "hemos tenido enfrente a algunas personas que, sencillamente, no aceptaron lo emanado de las urnas"

Les mostramos la carta realizada por el Hermano Mayor de la Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje, María Santísima Madre de los Desamparados, San Juan de Ribera y Protomártir San Esteban, a todos sus hermanos con motivo de la designación de un comisionado encabezado por el cofrade sevillano D. Jesús Creagh a fin de estabilizar a la Hermandad tras los dos años de desavenencias entre la Junta de Gobierno y un nutrido grupo de Hermanos.

CARTA DEL HERMANO MAYOR DE SAN ESTEBAN
(También enviada por correo ordinario a los hermanos)

Querido Hermano/a:

Me dirijo a ti para informarte de que la Autoridad Eclesiástica ha decidido atender favorablemente la petición de la Junta de Gobierno que presido para que abriese un período de tutela de la vida de nuestra Hermandad de San Esteban, a la vista de la situación de ingobernabilidad a la que la actitud de un grupo de hermanos, disconformes con la gestión de esta Junta, la ha llevado.

Esta decisión, que va a marcar el presente y el futuro de nuestra Hermandad, llega después de que la Junta de Gobierno pusiese sus cargos a disposición de la Autoridad Eclesiástica a finales del pasado mes de septiembre, tras las reiteradas maniobras de bloqueo de su gestión por parte del referido grupo de hermanos, autodenominado “oposición”. Los portavoces de esta “oposición”, en una reunión mantenida hace algo más de un año con miembros de la Junta de Gobierno y con el Director Espiritual, Don José Robles, anunciaron su intención de hacer la Hermandad ingobernable hasta conseguir la dimisión del Hermano Mayor.

Lo anunciado por estas personas se ha cumplido al pie de la letra, ya que, desde que formularan su amenaza, han tenido lugar tres Cabildos Generales, siendo rechazadas todas y cada una de las propuestas que la Junta de Gobierno ha llevado a los mismos.

Así las cosas, ante la imposibilidad de gestionar la Hermandad, pero a la vez, conscientes del peligro que supondría para San Esteban que personas instaladas en actitudes absolutamente inaceptables e impropias de la vida de una Hermandad pudiesen acceder a su gobierno en unas próximas elecciones, tomamos la decisión antes señalada de poner nuestros cargos a disposición de la Iglesia, a la vez que explicábamos a sus representantes lo delicado de la situación y lo necesario de su intervención.

El pasado viernes, 27 de diciembre, en reunión mantenida por esta Junta de Gobierno con representantes de la Iglesia en el Palacio Arzobispal, se nos hizo entrega del tan esperado Decreto de la Autoridad Eclesiástica, que dice lo siguiente:

“Conocidas las circunstancias especiales por las que atraviesa la Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje, María Santísima Madre de los Desamparados, San Juan de Ribera y Protomártir San Esteban, de Sevilla, que ha provocado la dimisión de los miembros de la Junta de Gobierno.Estudiadas las distintas propuestas, teniendo en cuenta el bien de los Hermanos y de la propia Asociación Pública de Fieles, se ve necesario que se comisione a una persona idónea el régimen y gobierno de la referida Hermandad para que la reconduzca a su propia razón de ser, que nunca debió abandonar.Por todo ello, a tenor del canon 318 § 1, del Código de Derecho Canónico, y en uso de mi potestad como Delegado Episcopal de Asuntos Jurídicos de las Hermandades y Cofradías, a tenor del Art. 57 del Estatuto de la Curia Diocesana de Sevilla, vengo en decidir y decido por el presente

DECRETO1. Comisionar el régimen y gobierno de la referida Hermandad a D. Jesús Creagh y Álvarez de Toledo, como Presidente de la misma, hasta que obtenidos los informes pertinentes se considere que ha vuelto a su razón de ser y pueda convocarse elección a Junta de Gobierno.2. Establecer que la actual Junta de Gobierno continuará ejerciendo el régimen y gobierno de la Hermandad bajo la supervisión y coordinación del Comisionado, hasta que finalice la Semana Santa de 2008, fecha en la que el Comisionado tomará posesión de su oficio.3. Disponer que el Comisionado, con el fin de realizar adecuadamente su misión, pueda nombrar a cuantos auxiliares considere oportunos.4. El Comisionado y sus auxiliares tendrán las atribuciones y competencias que establecen las Reglas de la Hermandad para la Junta de Gobierno, exceptuando aquellas que contradigan las disposiciones de este Decreto y las que la Autoridad Eclesiástica competente determine ad casum.5. Establecer que durante este tiempo no se podrán convocar Cabildos Generales, a no ser que la Autoridad Eclesiástica competente lo crea conveniente.”

Esta Junta de Gobierno quiere agradecer de corazón a la Iglesia su intervención en la vida de nuestra Hermandad. Se tiende a entender que este tipo de actuaciones son negativas para el devenir de una Corporación. En el caso de San Esteban, en estos momentos, consideramos que se trataba de algo imprescindible para la continuidad cristiana de la misma y para la recuperación de un camino de Hermandad que nunca debió perderse, como el propio Decreto afirma.

La elección de Don Jesús Creagh para ayudarnos a recuperar ese camino perdido nos ha llenado de satisfacción. Es, sencillamente, la persona idónea: cristiano comprometido con la Iglesia, cofrade sevillano, acostumbrado a desempeñar cargos de gran responsabilidad en su vida profesional y en el ámbito de las Hermandades, persona afable y cariñosa, y a la vez, hombre al que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones por complicadas que sean. Para él, todo nuestro respeto, cariño, consideración y colaboración en sus tareas al frente de la Hermandad.El mantenimiento de la Junta de Gobierno en sus funciones hasta después de la próxima Semana Santa nos parece todo un gesto por parte de la Iglesia, que valoramos y agradecemos sinceramente. En este sentido, aprovechamos para reiterar, y más ahora que así nos ha sido indicado explícitamente desde la Autoridad Eclesiástica, que hasta el último día que permanezcamos en nuestras funciones, vamos a gobernar la Hermandad, tomando las decisiones que consideremos más beneficiosas para nuestra Corporación, como hemos venido haciendo hasta el día de hoy. Volver ahora a relatar los hechos que han llevado a esta situación a la Hermandad nos parece, por reiterativo, innecesario. Tan sólo digamos que entender lo sucedido en San Esteban puede resultar complicado si no atendemos a problemas de división entre hermanos y formas de ver lo que debe ser una Hermandad, que han explotado con toda su crudeza ahora, pero que tienen su origen muchos años antes de la llegada de esta Junta de Gobierno.

Por todo ello, nuestro mandato no ha sido, ni mucho menos, fácil. Desde ese primer día en que resultamos elegidos para gobernar nuestra Hermandad, hemos tenido enfrente a algunas personas que, sencillamente, no aceptaron lo emanado de las urnas. A partir de ahí, nada de lo que hemos hecho les ha servido: no les ha servido que afrontemos la restauración de la imagen del Señor de la Salud y Buen Viaje, ni la restauración de la imagen de la Madre de los Desamparados. De nada les ha servido recuperar e inventariar gran parte del Patrimonio de la Hermandad, en muchos casos en manos de particulares, de nada les ha servido rescatar del abandono enseres depositados en un almacén tercermundista y haber conseguido del Ayuntamiento el uso del refectorio del convento de San Agustín, y en un futuro próximo, de las dependencias que se están habilitando en la antigua cárcel de Ranilla. Tampoco sirvió de nada aplicarle por primera vez a la gestión de Mayordomía un Plan General Contable, que sin duda mejora todo el ejercicio económico de la Hermandad. No sirvió recuperar el control y rentabilizar, áreas económicas descontroladas, como el Pregón del Costalero o la Caseta de Feria, o la desproporcionada morosidad de un gran número de hermanos. No les ha servido para nada la restauración del palio que en la actualidad se está llevando a cabo, la restauración de los varales del paso de palio, la de la clámide bordada de Carrasquilla, o la construcción de una nueva parihuela para el paso de Cristo. No les sirvió de nada que organizáramos, con gran éxito, un almuerzo solidario cuyos beneficios fueron destinados al pueblo saharaui, y al que, por cierto, no asistió ni una sola de estas personas de la autodenominada oposición, que a esa hora mantenían su propio almuerzo alternativo. De nada les sirvió, tampoco, el enorme esfuerzo de llenar en pleno mes de agosto el convento de San Agustín con quince mil kilos de ayuda para el Perú y ponernos así a la cabeza de la solidaridad de los sevillanos en la campaña de ayuda con este pueblo hermano tras el terremoto del pasado verano. Nada les ha servido. Pero también se equivocaron en eso, todo ha servido a la Hermandad, lo necesitaba tanto, y desde hacía tanto.

En todo este período de mandato, nuestro mayor pecado, como órgano de gobierno de la Hermandad, ha consistido en no habernos sometido, en ningún momento, a presiones ni intereses personales, muchas veces disfrazados de pretendidas “tradiciones” de San Esteban. Por ello, dejaremos nuestras funciones, el próximo mes de marzo, orgullosos de haber hecho todo lo que creíamos que era nuestra obligación. A partir de ese momento, y como siempre, estaremos a disposición de nuestra Hermandad para lo que de nosotros pueda necesitar.

Hasta entonces, y ante la cercanía de la Cuaresma, te recuerdo la obligación de todos los Hermanos de asistir a los Cultos y actos de la Hermandad, de los que, puntualmente, recibirás información a través del correo, el boletín de la Hermandad o nuestra página web.

Un fuerte abrazo en Cristo

Carlos García Guisado - Hermano Mayor de San Esteban

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