Aunque en verdad existen dos estilos de marchas procesionales ( uno denominado fúnebre y otro conocido como de ‘’palio’’) podría extrapolarse del primero de los citados un tercero en el que, aunque sea fúnebre, la calidad y dulzura dan el sentido a una gran marcha que se introduce en los orígenes de la música popular andaluza.
De los distintos estilos, un gran sector del publico cofrade se guía mas por el corte fúnebre que por el alegre; asimismo no son pocos los que su ‘’apetito de música cofradiera’’ se basa en las marchas alegres, a cuyo son, los palios se mecen de una forma maravillosa.
Como casi todos sabemos, las Hermandades de corte mas serio, prefieren las marchas fúnebres y las de corte mas abierto las alegres, sin embargo las Hermandades de corte abierto incluyen en los repertorios marchas de estilo fúnebre.
El estilo de marcha procesional de corte fúnebre es un tipo de pieza con tempo lento y crea ambiente triste; Virgen del Valle, principal marcha de Vicente Gómez Zarzuela, Jesús de las Penas, gran inspiración del maestro Antonio Pantion, son consideradas alguna de las muestras mas tradicionales.
Añadiendo a la lista de marchas fúnebres a las dos anteriores podemos citar las que fueron compuestas por los Font; La Quinta Angustia o Camino del Calvario; de José Albero Cristo de la Buena Muerte entre sus mas destacadas; Al Señor de Sevilla del ex Director de la antigua Soria 9 Abel Moreno Gómez y La Soledad de Pedro Morales Muñoz.
Adentrándonos en el estilo alegre, los orígenes demuestran que comenzó con Pasan los Campanilleros y La Estrella Sublime, (aunque en la partitura original de esta, el maestro Manuel López Farfan dejara claro ‘’Marcha Fúnebre dedicada a ….) el gran estilo de ambas piezas supuso en la época de su composición una autentica revolución en la música cofradiera que logro conquistar con el paso del tiempo un inmenso publico seguidor a estas marchas que a día de hoy sigue existiendo.
Tenemos que tener claro, que sin este tipo de marchas de corte alegre, los palios no podrían ‘’lucirse’’ con sus mecidas de forma tan artística y brillante.
Las marchas alegres suelen incluir las Cornetas, las cuales, les aportan un matiz cromático muy apreciable; como por ejemplo Virgen de las Aguas de Santiago Ramos Castro, Pasa la Virgen Macarena de Pedro Gamez o Rosario de Montesion de Juan Velazquez; algunas marchas alegres no incluyen la Corneta pero no dejan de ser rítmicas como por ejemplo Macarena o Hermanos Costaleros, ambas composiciones de Abel Moreno Gómez.
Citábamos anteriormente un tipo de marcha de corte intermedio señalando que son lentas y fúnebres, pero al contrario que las más graves y profundas, su línea melódica nos transmite un clima de belleza y dulzura que conquista la sensibilidad del publico.
Las tres mas admiradas de este genero son Amarguras y Solea dame la mano, ambas de Font de Anta, sin olvidarnos de La Madruga de Abel Moreno Gómez que en comparación con las dos anteriormente citadas a día de hoy es moderna; logrando pasar a la historia de la música procesional en el que incluso fuera de nuestro país ha sido interpretada por bandas extranjeras.